STANISLAW
LEM
LA
VIDA DE UN GENIO DE LA CIENCIA FICCIÓN
Stanislaw
Lem es reconocido como uno de los
grandes cultores de la Ciencia Ficción
con libros que lo consagraron
para estar en este bien ganado sitial, obras como: “Edén”, “Solaris”, “Retorno de las estrellas”, “Memorias encontradas en
una bañera” y “El invencible” son solo una parte de su rica beta literaria
que traspasó las fronteras de su Polonia natal para transformarse en obras de
carácter universales. Su genialidad fue reconocida por otros genios que se
inspiraron en sus libros para realizar sus propias creaciones, como es el caso
de Andréi Tarkovski, el cual en 1972
filmó “Solaris”, inspirada en el libro de título homónimo de Stanislaw. Está es
quizás una de las joyas del cine, fue aclamada
por la profundidad del argumento y la sinfónica estética minimalista en las
escenas, lo que le otorga una profundidad espiritual sin precedente en un
largometraje de estas características.
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Andréi Tarkovski |
La vida de Stanislaw está
estrechamente unida a la tragedia de su patria, a diferencia de otros
escritores que imaginan el horror, Stanislaw lo palpó, ya que su vida está
sumergida por la lucha constante por poder expresar sus ideas en un ambiente de
opresión, barbaridad y sometimiento, recordemos que su juventud estuvo marcada
por la trágica invasión de Polonia, lo que los historiadores denominan la doble
“invasión”, primero en 1939 por los ejércitos de la Alemania Nacional –
Socialista y la Unión Soviética, quienes muy amistosamente después del tratado Ribbentrop – Mólotov conocido como “Pacto de No Agresión”, pactaron una
carta blanca para dividirse zonas de dominio en Europa Oriental, de esta forma
la joven segunda república polaca, sufrió una devastadora guerra en dos frentes
casi simultáneamente.
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Caricatura que muestra la amistad de los tiranos Hitler y Stalin |
Una vez sometido el país, ambas potencias victoriosas
se dieron a la tarea de organizar gobiernos de ocupación, en el caso de
Alemania entronizó al intelectual y genocida Hans Frank como gobernador militar, el cual puso en acción dos
planes simultáneamente establecidos por Hitler en su locura de crear el “espacio vital para Alemania”, el
primero era el “Generalplan Ost” que consistía en el desplazamiento y exterminio
metódico de la población polaca, este plan se llevaría a cabo a través de la esclavización
de la población, el hambre y la supresión de la vida intelectual, recordemos
que todos los profesores universitarios, escritores, pintores, entre otros
fueron detenidos y asesinados, sus obras quemadas públicamente. El segundo plan
fue dirigido en contra de los judíos de Polonia, que por aquella época formaban
una de las comunidades más grandes numéricamente de Europa, se iniciaba así lo
que se conoce universalmente como la “Solución
Final” con la construcción de los primeros Guetos, que pronto darán paso a los campos de Concentración. El
sector dominado por los soviético no fue mejor, la población fue sometida a un
régimen militar, en el cual, se estimuló las diferencias sociales como elemento
de lucha de clases y se suprimió el “ser
nacional”, además de llevar a cabo exterminios sobre la elite política, social y militar, ejemplo
de esto fue el asesinato de los
oficiales del ejército polaco que eran prisioneros de guerra, los que fueron masacrados
brutalmente por orden directa de Stalin en los bosques de Katyn,
En 1941 Alemania pone en práctica su plan “Barbaroja”, para invadir la Unión
Soviética, lo que pone fin al gobierno de ocupación soviético de Polonia por los siguientes cuatro años. De esta manera
los polacos quedan a merced del gobierno
autónomo del Reich y su política genocida hacía ellos. Finalmente en 1945 los
ejércitos Soviéticos avanzan sobre Polonia “liberándola”,
pero es esta la segunda invasión que reconocen los historiadores polacos,
debido a que los soviéticos lejos de acatar los pactos contraídos con las otras
potencias aliadas de dar libertad para que cada zona o país conquistados por
los alemanes se diera un gobierno propio y autónomo, se dedicaron a organizar
partidos comunistas locales e imponerlos por la fuerza de las circunstancias y
las armas, creando un verdadero circulo de hierro en el occidente de la
URSS, es así como en Polonia se entronizó un gobierno comunista al estilo “stalinista”,
con un sistema de represión brutal dirigido por las diferentes policías
secretas y unas fuerzas armadas a fines al nuevo orden.
En este panorama oscuro es donde se
desarrolla la juventud de Stanislaw recordemos que éste nació en la ciudad de
Lvov (actual
Ucrania) el 12 de septiembre de 1921, hijo de Samuel Lem y Sabina
Woller, su padre de profesión otorrino, había ejercido varios
años como médico en el ejército imperial
austrohúngaro, cuando el imperio fue disuelto
por los tratados de Saint-Germain y
Trianon, que dio como resultado la aparición de diversos estados, entre
ello, el nuevo estado de Polonia. Su padre aprovechando esto, se asienta en la
ciudad de Lvov y ejerce como médico. Stanislaw tuvo una infancia sin ningún tipo de sobre saltos,
hijo único, su padre poseía una cuantiosa fortuna que les permitía vivir
holgadamente, por esta razón sus primeros años estuvieron construidos sobre una perfecta
trilogía que consistía en juegos, estudios y travesuras muy bien aceptadas por
sus padres como hijo único que era, una anécdota recogida en su autobiografía
dice: “A
mis cuatro años aprendí a escribir, pero no tenía nada de importancia que
comunicar por tal medio. La primera carta que escribí a mi padre desde Skole, a
donde había ido con mi madre, era un pormenorizado relato de cómo yo había
defecado en una letrina campestre que tenía una tabla con un hueco en el medio.
Lo que olvidé mencionar en tal reporte era que además yo había tirado en el
hoyo las llaves de nuestro anfitrión, quien también era un médico...". (El Castillo Alto)
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Stanislaw de niño |
Desde pequeño y como se puede apreciar en la
anécdota antes expuesta tuvo una gran precocidad por los estudios y grandes
deseos por conocer el mundo, Sus padres estimulaban estos deseos insaciables
del niño, fomentando en él los conocimientos científicos y las buenas lecturas,
a estos deseo por explorar y saber debemos agregar que el pequeño Stanislaw
demostró tener una gran imaginación, tanto así que durante sus juegos creaba
sus propios países a los cuales les asignaba pasaportes y billetes que el mismo diseñaba.
Después de egresar del bachillerato
y siguiendo los pasos de su padre, entra a estudiar medicina al Instituto
Médico de Lvov en 1939, no sin dificultades, debido a que Lvov estaba en la
zona de dominio Soviético y su padre como hombre adinerado y médico era
considerado en el lenguaje dialectico del gobierno de ocupación como “burgués”, y por tanto Stanislaw había
nacido en la clase equivocada para poder estudiar, su padre debió mover algunas
influencias entre amigos comunistas con lo cual logró que su hijo fuera aceptado en la
escuela de medicina. Pero duro poco su estadía en la carrera, porque en 1941 se
rompió el tratado de NO – Agresión entre Alemania y la URSS, Hitler lanzaba un
contundente y mortífero ataque que le permitió ocupar la zona de Polonia
gobernada por la Unión Soviética muy rápidamente. Es en este momento que la
familia Lem corre uno de los más grandes
peligros, aparte de ser polacos, lo que ya era malo para las autoridades
nacional – socialistas, eran además descendientes de judíos, aun que ellos no
practicaban la religión, sino que eran católicos, pero esto último no importaba
mucho a las autoridades germanas que ya habían iniciado el plan de la “Solución
Final”.
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Gueto de Lvov |
En el principio de la ocupación alemana, los Lem trataron de pasar desapercibidos. Stanislaw debió abandona los
estudios porque la escuela cerro, como debía demostrar que tenía un trabajo
para “el esfuerzo de guerra alemán”,
presentó documentación falsa que lo acreditaba como “ayudante de soldador y mecánico”, y entró a laborar en uno de los
talleres de la Luftwaffe. Durante este período participa activamente de la
resistencia, boicoteando las reparaciones que realizaba y sacando pequeñas
cosas a las tropas de ocupación y entregándolas a las fuerzas organizadas de la resistencia
polaca, además de entregarles municiones;
en una entrevista dada hace algunos años y al recordar irónicamente su paso en
la lucha armada en contra del invasor nacional – socialista nos dice: “…como soldador era tan malo que no me
costaba mucho sabotear las cosas…”. El apellido Lem no pasó desapercibido
mucho tiempo y la familia se debió trasladar por mandato de las autoridades de
ocupación al gueto de Lvov, donde les esperaba las calamidades más espantosas
como hacinamiento, hambre, enfermedades y malos tratos, su padre ejerció de
médico como pudo y con lo que tuvo, en un momento de “milagro” y gracias a unos
documentos falsos pudieron escapar justo a tiempo del infierno del gueto,
cuando gran parte de su población era trasladada al campo de concentración de Belzec, pero está bendición no fue para todos los amigos y familiares, la
gran mayoría de ellos fueron asesinados y cremados en los hornos del campo de
exterminio, con emoción recuerda este período de su vida Lem en su
autobiografía "El Castillo Alto".
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Conferencia de Yalta |
Derrotados los germanos, Polonia fue
“liberada” por las fuerzas soviética en 1945, pero pronto los polacos
comenzaron a sentir la traición por parte de sus aliados (Inglaterra, Estados
Unidos y la URSS), quienes en la conferencia de Yalta, sancionaban la
legitimidad de un gobierno provisional de coalición procomunista en Polonia, desconociendo de esta manera la
legitimidad del gobierno en el “exilió” con base en Londres, “mientras el conflicto concluía”, pero los
meses fueron pasando y el “referéndum” para crear un gobierno de unidad
nacional se fue alejando y en su lugar el Partido
Obrero Unificado de Polonia (comunista) se fue entronizando cada vez más en
el poder de la mano de Bolesław Bierut,
después de dos años se declaró la República Popular de Polonia a través
de un referéndum totalmente manipulado, ya que los comunista no contaban con el
apoyo de la población la que se habían volcado hacia los veteranos de “Armia Krajowa” (el ejército de
resistencia tanto dentro como fuera de Polonia) y del Consejo de Unidad Nacional. Una vez logrado el poder los comunistas
iniciaron su típica persecución, colocando fuera de la ley a los partidos
opositores e implementando juicios “circos” en contra de sus detractores,
además de un estado policiaco brutal. De esa manera Polonia entro en el eje de
la URSS durante los años de la guerra Fría.
Este nuevo período de la historia polaca
Stanislaw
la vivió en plenitud, la familia no regresó
a la ciudad de Lvov, ya que las exigencias territoriales que había
realizado Stalin se habían aceptado por completo por el gobierno títere
polaco, las regiones de Curzon y Kresy
pasaron a ser parte de la república de Ucrania o sea de la Unión Soviética. Por
tanto, la familia se repatrió en 1946 y se acento en la ciudad de Cracovia, una
de las primeras cosas que realizó Stanislaw, fue reanudar la carrera de
medicina en la Universidad Jaguelónica. Durante sus estudios tuvo fuertes choques con las ideas del biólogo Trofim Lysenko que eran parte del nuevo
dogma del estado, a este respecto nos dice el propio Stanislaw “…era socialista por aquella época, pero no
creía en las ideas impuestas”. Un segundo problema que surgió durante sus
estudios fue el decreto del gobierno que imponía el deber a todos los graduados
de medicina de ejercer activamente en el nuevo ejército popular polaco, lo que Stanislaw
no aceptó por todos los medios que pudo, primero cambio su especialidad a psiquiatría,
para luego no presentarse a los exámenes finales de la carrera, por tanto
técnicamente nunca termino sus estudios.
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Universidad Jaguelónica |
Su familia había quedado arruinada con la
guerra, por lo que Stanislaw debió realizar una serie de trabajos menores para
poder solventar sus gastos, entre ellos escribir pequeños artículos para una
serie de revistas literarias, con esto comenzó a ser ganado paulatinamente por
el mundo de las letras. Esta introducción en
la literatura dio como fruto la novela realista “El hospital de la transfiguración”, esta novela está enmarcada
durante los años de la ocupación Alemana en donde unos médicos intentan por
todos los medios salvar a sus pacientes deficientes mentales de un seguro
exterminio. La novela no paso la censura impuesta por el gobierno, las
autoridades comunistas consideraron que el relato no se ajustaba a las formas “correctas de escribir y pensar”, esto
además provocó automáticamente que Stalislaw fuera expulsado de la “Unión de Escritores”, lo que se tradujo en un golpe fuerte a sus
finanzas, ya que legalmente no podía escribir en ninguna revista o diario. Está
fue la única novela escrita en estilo
realista las siguientes novelas serían de Ciencia Ficción cuando se le consulto
porque no continuo por la senda del realismo y se pasó a la fantástica, al
respecto nos dice: “No sé, simplemente
el camino de mi vida lo decidió así, yo no lo había planeado. Por lo visto,
ésas eran las inclinaciones que tenía, así eran mis capacidades. No quería
dedicarme a la literatura política, porque escribía en los peores tiempos del
estalinismo, pero tampoco lo había pensado para escaparme de la realidad al
cosmos. Salió así...”. Era un verdadero absurdo para un hombre como
Stanislaw tener que seguir ciertas normas rígidas de temas específicos y reglas
de escritura o ser censurado, por tanto opto por un estilo que le diera la libertad de expresar
sus ideas y que casi lo dejará fuera del alcance de la censura estatal, de esta
forma exploró la literatura de Ciencia Ficción como una verdadera alternativa
temática literaria para poder dar rienda suelta a ese universo personal.
Es importante comprender que entre 1920 –
1960, el género de Ciencia Ficción, junto a la literatura Fantástica y de
Terror era vistas en general como un tipo
de literatura básica, una simple forma de entretención, que había nacido como
una narrativa de evasión a principio de los años veinte. Aunque en la
actualidad no se piense lo mismo de su origen y profundidad, recordemos que
según Isaac Asimov la primera obra
literaria de Ciencia Ficción sería la escrita por el físico germano Johannes Kepler “Somnium”, para posteriormente venir una seguidilla de grandes escritores como Tomás Moro, Edgar Allan Poe, Mary
Shelley, entre otros. Pero lo cierto es que en este período la literatura
de Ciencia Ficción era vista como algo demasiada superficial, un subgenero que
en ningún caso se acercaba remotamente a lo que se consideraba “literatura
seria”, por esta razón las autoridades comunistas de Polonia no vieron en los
escritos sucesivos de Stalislaw ningún tipo de problema político o ideológico
con el régimen (aunque hubo ciertas excepciones como veremos), ya que sus
escritos era percibidos como una entretenida pero mediocre narración, sin ningún
tipo de peligro, lo que estos sensores no se percataron cual era la verdadera
profundidad de los temas abordados por éste.
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Johannes Kepler |
En
1946 escribió su primer relato de Ciencia Ficción que lo titulo “El hombre de Marte”, en una revista
juvenil llamada “Nowy Świat
Przygód", fue publicada por capítulos obteniendo un gran éxito debido
a que mostró en esté relato un juego entre lo estético y la profundidad de la
visión existencial del hombre. Entre 1946 y 1948 no paro de escribir,
participando activamente de la revista “Tygodnik
Powszechny” con pequeños ensayos, poemas y cuentos.
En 1951 termina su segunda obra de ciencia
ficción titulada “Los Astronautas”,
es de carácter utópico en donde toca el tema de la cibernética como principio
científico existencial, las autoridades prohíben la publicación por
considerarla un panfleto “pro –
capitalista burgués”, deberán pasar algunos años antes que el texto pueda
publicarse íntegramente (después de la muerte de Stalin y la primavera
comunista en Polonia). En 1953 contrae matrimonio con la que sería el amor de
su vida Bárbara Leśniak que por
entonces es estudiante de medicina y una fiel seguidora de sus textos.
Instalado permanentemente en la ciudad de
Cracovia comenzará a publicar una seguidilla de libros de aproximación, donde explora diferentes
ideas científicas, como los problemas de comunicación, la robótica, la
inteligencia artificial, los problemas sociales acarreados por los avances
tecnológicos o implementa teorías científicas a sus relatos. Por esta razón podemos decir que sus obras
son ante todo exploratorias, de una crítica social y un planteamiento
filosófico existencial profundo y fundamental. Stanislaw no quiere ser simple
en sus argumentos desea ante todo que el lector reflexione sobre los temas que
trata y logre expandir sus experiencias intelectuales. Así lo comprende sus
lectores que devorar sus libros, rápidamente sus escritos cruzan la cortina de
Hierro y comienzan a ser traducidos primero al inglés, luego al alemán, francés
y español, para continuar hasta llegar a treinta idiomas distintos.
Este período que va de 1948 a 1990
aproximadamente es tremendamente fructífero en relatos. En 1964 escribe “Fábula de robots” en un estilo satírico-humorístico,
obra que tiene gran aceptación entre un público habido por conocer sobre las
ciencia, al año siguiente publica “Ciberíada”,
notable obra maestra que está construida en una serie de fábulas alegóricas en
las que trabaja las más complejas posibilidades tecnológicas en un futuro
lejano (o tal vez muy cercano), las historias están construidas en esquemas
tradicionales del cuento fantástico o la leyenda medieval lo que le otorga un
atractivo mayor al relato. En 1968 se publica “La voz
de su amo”. En 1971 sale a la luz las novelas “Vacío perfecto”, “Relatos del piloto Pirx”, “Congreso de futurología” y “Memorias
encontradas en una bañera”. En estas cuatro novelas escarba
la capacidad de la comunicación del hombre, las relaciones de poder y los
avances tecnológicos, por ejemplo en Congreso de futurología el cosmonauta
“Tichy”
asiste a una reunión en un futuro sobre futurología, en este congreso existe
una rígida estructura piramidal de poder, Stanislaw en una entrevista explica
que en este relato realizó una crítica al sistema político y económico liberal,
ya que en esta estructura social todo parece igualitario como en el congreso al
que asiste Tichy, pero en realidad hay una terrible sujeción del hombre a
esquemas de poder sostenido a través de medios de comunicación persuasivos o
hipnóticos. En 1973 sale a la luz la novela “Un
valor imaginario”, en este último escrito explora en profundidad el mundo de
las ideas, exponiendo el pensamiento
como un laberinto silencioso que el hombre debe recorrer para encontrar la
salida de este lugar a través de la exploración intelectual. La novela ésta escrita a través de prólogos de libros
nunca escritos o reseñas libres de escritores como Volteare y Borges, con
relación a este último escritor Stanislaw tiene una cercanía intelectual
mágica, nos dice al respecto: “Hay otros
escritores, Borges por ejemplo, que traman laberintos y dejan entrever una
grieta, una solución. Sin embargo, sus libros parecen laberintos perfectos,
impenetrables, sin salida. Laberintos no humanos. Parafraseando a Borges: no
hechos por hombres ni destinados a que los descifren los hombres”. Además
de lo antes mencionado en este libro Stanislaw satiriza el comunismo de la mano
de los intelectuales antes mencionados.
Un año antes de la aparición de “Un valor
imaginario”, el destacado cineasta soviético Andréi Tarkovski filma “Solaris”, Stanislaw
opino de la película que si bien era profunda y que tocaba un tema trascendental
del hombre como era la soledad y la búsqueda de la trascendencia, no estaba de
acuerdo con la realización porque no tenía nada que ver con su novela, ya que
está poseía el argumento de la imposibilidad de la “comunicación”, más bien la
complejidad de está, al respecto nos dice: “Sí,
por eso siempre me han decepcionado las producciones cinematográficas, la
última de Soderbergh o la de Tarkovski. En ninguna salieron esas visiones mías.
Cada director es como un caballo que quiere llevar el carro en su dirección. Y
al final siempre salía un malentendido. Ya no me hace ilusión que hagan
adaptaciones cinematográficas de mis obras (…) La versión americana me ha
parecido muy mala. Yo no quería que hicieran la película, pero me convencieron
de que debía dejar que probaran una vez más. Me decían que ese joven director
americano lo iba a hacer mejor. ”
El año 1973 será de importantes reconocimientos
para Stanislaw, primero es nombrado
profesor titular de literatura polaca en la prestigiosa universidad Jaguelónica de Cracovia,
en donde se destaca por ser un brillante docente, como es un hombre exigente,
sus clases las prepara en formas muy detalladas
y eruditas, sin por esto quitar la magia a la buena escritura. Sus libros lo acercan cada vez más
al mundo de los escritores norteamericanos tanto así que la SFWA (Asociación de Escritores
Norteamericanos de Ciencia Ficción y Fantasía) le otorga el grado de miembro honorario
de su organización por sus valiosos aportes a esta rama de la literatura. Con
algunos escritores norteamericanos Stanislaw ya tenía excelentes comunicaciones,
muy especialmente con Philip K. Dick
al cual consideraba un verdadero aporte a la ciencia ficción como queda muy
bien expuesto en su artículo “Un
visionario entre charlatanes”. A este respeto es interesante el mal
entendido que ocurrió entre ellos y que hizo que se rompiera parcialmente la
amistad que tenían, Stanislaw invitó Philip a Polonia para realizar algunos
eventos literarios, pero como el escritor norteamericano pasaba por una terapia
en contra de sus visiones psicótica, o
sea estaba drogado hasta los huesos, mal entendió la invitación y pensó que Lem
era en realidad una organización policiaca secreta y que sería llevado a
Polonia con la intensión de ser raptado, y por tanto, reaccionó violentamente
en contra de Stanislaw, si bien el mal entendido
fue subsanado tiempo después, la amistad no volvió a ser la misma.
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Philip K. Dick |
Entre 1973 y 1976 estuvo escribiendo sus nuevas
novelas, una serie de artículos para diferentes revistas de Polonia, la URSS,
Alemania Democrática y Federal, Inglaterra y Estados Unidos, además de realizar sus clases universitarias. Con
relación a sus artículos estos eran variados tocaba tópicos tecnológicos,
viajes espaciales, conceptos de comunicación y sus visiones acerca de la
literatura. Fue en este último grupo de ensayos (literatura) con los cuales
comenzó a tener graves problemas con los escritores norteamericanos de ciencia
ficción, ya que Stanislaw declaraba que la gran mayoría de los escritos de
aproximación y fantasía publicados en Estados Unidos eran de un nivel muy bajo
intelectual, que solo buscaban la “mera
entretención” y por tanto su fin en la práctica era la venta como un
producto más dentro de un gran mercado de diversión, en realidad eran “basuras muy entretenidas” disfrazadas
con rimbombantes frases, para que el lector muy bien adoctrinado pensará, si es
que lo hacía, que estaba leyendo una gran novela, esto llevó a la SFWA a
expulsarlo de la asociación, cuestión que Stanislaw muy poco le importó, ya que
nunca había aceptado el titulo honorifico en la práctica “Dijo hace años en una entrevista que “…el mercado literario ha matado
la literatura -Sí, Harry Potter es como opio para las masas. Hoy en día, gran
literatura hay muy poca.”
En 1976 sale publicada dos importantes novelas,
la primera “La investigación”, una obra
que tiene como eje principal un puzle policial en donde se mezcla el misterio y
los crímenes, de ambiente profundamente kafkiano, y la segunda es “La
fiebre del heno”, en la que juega con teorías físicas como la del caos, el
relato ésta circunscrito en una serie de asesinatos sin un hilo conductor y
aparentemente al azar, pero en realidad están unidos entre sí por un complejo
rompecabezas, en donde se funden
elementos de la novela negra con la ciencia ficción.
Los méritos literarios de Stanislaw eran
muchos, por tanto fue propuesto por algunos compatriotas escritores para el Premio Nacional de Literatura, el cual
lo obtuvo a pesar de cierta resistencia de las autoridades. En 1977, su fama se
había extendido lo suficiente para que muy a regaña dientes las autoridades
comunistas de Polonia lo reconocieran como un hombre importante y ejemplo
nacional y le dieran el primer reconocimiento político que fue nombrarlo: “Ciudadano Honorario de Cracovia”. En
1979 obtiene el Gran premio de la
literatura policíaca, distinción por sus dos novelas “La investigación” y
“La fiebre del heno”.
Los cambios políticos en Polonia comienzan a
notarse gradualmente a fines de la década de los 70’, el gobierno comunista realiza
importantes cambios hacia la libertad de expresión, bajo la presión del gran
movimiento sindical de “Solidaridad”
dirigido por el casi mítico dirigente Lech
Wałęsa, estos cambios no son del agrado de algunos grupos reaccionarios del
partido comunista lo que termina con un “Golpe
de Estado” dirigido por el jefe de las fuerzas armadas general Wojciech Witold Jaruzelski, el cual
impuso un régimen del terror para someter la voluntad popular que deseaba
cambios políticos, es así que en 1981 introduce la Ley Marcial, durante la cual se prohíben las expresiones públicas y
privadas, la censura se vuelve nuevamente brutal, como los antiguos tiempos de
Stalin. La ley marcial tuvo un saldo de 250 asesinatos políticos y alrededor de
10.000 detenidos y torturados, además de un número indeterminado de
desaparecidos y miles de exiliados. El general Jaruzelski gobernó con puño de
hierro hasta 1989, año en que se firma los acuerdos con “Solidaridad” como
único camino viable político ante una guerra civil. El 31 de marzo de 2006, el
general Jaruzelski fue acusado y condenado por genocidio a 8 años de prisión,
pero no cumplió condena por razones de humanitarias.
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Wojciech Witold Jaruzelski |
Bajo este nuevo panorama oscuro de Polonia es
que Stanislaw decide auto exiliarse, no podía soportan un nuevo régimen “stalinista”,
como el que había vivido antes y se fue a Alemania Federal primero y
luego Austria. Muy bien recibido en el
país germano continuó con sus escritos publicando una de las obras mejor
logradas sobre el Holocausto, titulada “Provocación” en 1984. Para 1986 Stanislaw comienza a
percatarse de los vientos de cambio en
la Europa del Este y decide terminar con la narrativa de ciencia ficción y
dedicarse a los ensayos políticos y tecnológicos por completo, su última novela
será “Fiasco”, es según la crítica
su obra más reflexiva y crítica, el mismo Stanislaw dice al respecto “Durante el estado de sitio en Polonia fui
con mi familia a Viena. Allí todavía seguía escribiendo, pero cuando volvimos a
Polonia, a la Polonia independiente -eso fue hacia el año 89 ó 90- la
literatura fantástica simplemente me dejó de interesar, ya que la realidad misma
me pareció bastante interesante. Ya no era tan estéril, tan vacía, tan falsa y
tan totalitaria como antes. Todavía sigo escribiendo, artículos para varias
revistas, ahora lo hago más bien como observador, comparto mis reflexiones
respecto al mundo contemporáneo comparándolo también con los tiempos de la
guerra en Polonia”. En este mismo año sé le otorga el “Premio Austriaco de Literatura Europea” por sus grandes aporte a
la literatura europea y mundial.
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Lech Wałęsa |
La caída de la dictadura comunista de Jaruzelski
hizo posible que Stanislaw volviera a Polonia, la que lo recibió como un
verdadero héroe, se volvió a avecindar en Cracovia en donde se hizo fundador y
miembro de la “Sociedad Polaca de Astronáutica”. Como había prometido comenzó a
escribir sobre temas científicos y problemas políticos contingentes, entre los
temas que trata hay una fuerte crítica a las políticas neoliberales de Lech
Wałęsa, la primera guerra del Golfo y la intervención imperialista
norteamericana en el orden mundial a través de las comunicaciones y la
tecnología. A pesar de no escribir narrativa en 1991 es galardonado por el
gobierno checo con el “Premio Franz
Kafka”, por su trayectoria como escritor. Retirado en su casa de Cracovia
junto a su esposa y sus dos perros recibe la noticia que ha sido galardonado
con la condecoración “Orden del Águila
Blanca” otorgada por el Estado Polaco a los más destacados hombres por sus
méritos, esta orden fue instaurada 01 de noviembre de 1705 por el rey Augusto
II de Polonia. Sus últimos años los pasa
tranquilamente en Cracovia dando entrevistas y realizando exposiciones
científicas, pero rechazando las diversas invitaciones de diferentes países e
instituciones para que realice charlas sobre fantasía y ciencia ficción. Fallece
el 27 de marzo de 2006 a los ochenta y cuatro años de edad, tras una larga
enfermedad coronaria.
Stanislaw es un escritor que siempre se vio a sí
mismo como un crítico, un visionario y un explorador. Si bien siempre negó ser
escritor de ciencia ficción por el bajo nivel intelectual de la gran mayoría de
sus cultores, utilizó este subgénero literario para lograr esa exploración que
tanto necesitaba y deseaba que era encontrar sentido a la existencia,
encontrarse con el SER, su muerte
dejo un gran vació que no ha podido ser llenado justamente por lo que Stanislaw
tanto dijo: “La ciencia ficción está
plagada de mediocridad literaria producto de un mercado devastador y
devastanté”.