EN LAS ARENAS DE ARRAKIS

martes, 27 de diciembre de 2016

AMARGO MAR UNA PELÍCULA POLÉMICA


AMARGO MAR

UNA PELÍCULA POLÉMICA





La película “Amargo Mar” del cineasta boliviano Antonio Eguino es el primer artículo de este ciclo de cine que hemos denominado “La Guerra del Salitre y el Cine”, la elección del film es muy simple, trata de uno de los problemas que ha tenido separado por casi 112 años a los Estados de Bolivia y Chile (desde la firma del tratado de 1904), por un conflicto sobre la posición soberana del litoral entre los paralelos 23º y 26º de latitud sur o sea la región de Antofagasta. Este conflicto es permanente entre ambas naciones y de cuando en cuando vuelve con fuerza a la palestra, como en la actualidad con la demanda boliviana ante el Tribunal Internacional de la Haya para literalmente obligar al Estado chileno a entablar una negociación de “Buena Fe” entre ambas naciones que concluya en un tratado que permita a Bolivia regresar soberanamente al Mar, por esa razón nos parece de gran interés esta película para iniciar este primer ciclo.



I.- Un Proyecto Complicado.



“Amargo Mar” fue un acariciado proyecto del director, que después de estrenar la película “Chuquiago” en 1978 y observando el gran éxito que tuvo, decidió como él dice: “ingenuamente”, hacer una película que tuviera como temática el conflicto de 1879 – 1904 (si bien los hechos de armas duraron entre Chile y Bolivia entre 1879 – 1884, este último año se firmó un armisticio que en la práctica es una tregua, pero no el final de las hostilidades, el tratado de paz entre ambos Estados se firmó y ratificó en 1904) denominada “Guerra del Pacifico” o “Guerra del Salitre”. La idea inicial de Eguino era estrenarla en 1979, año en que se conmemoraba el centenario del inicio de la conflagración con Chile, que tendrá como consecuencia la consabida derrota de las armas bolivianas y la pérdida del litoral. Pero a medida que el proyecto se puso en marcha comenzaron a surgir los problemas, pues el director deseaba dar un enfoque historicista y no un drama totalmente inventado al film, por ello la investigación se extendió por más tiempo de lo que se tenía pensado en un principio por largos cinco años, durante los cuales los problemas interpretativos y los diferentes enfoques históricos fueron los que dieron más problemas para la construcción de un guion sólido y eficaz. Recién en el  año 1984 se tuvo una idea clara de lo que se deseaba realizar y se puso manos a la obra para llevar a cabo el proyecto.

El Ingeniero  Dávalos y  la  Vidita
Antonio no trabajó solo en la recopilación de la información, sino que se  hizo apoyar por un grupo de historiadores como Fernando Cajías, Roberto Flores y Edgar Oblitas, los cuales se basaron en libros como "Historia Secreta de la Guerra del Pacífico", "La Quinta División", "La Gran Traición"    y "Guano, Salitre y Sangre", textos que venían a romper la tradición historiográfica boliviana de la culpabilidad del dictador Hilarión Daza por la derrota en la guerra. En base a estas nuevas tesis el director pudo construir su guion que, como veremos, no estuvo falto de polémica.

  Uno de los primeros grandes problemas del proyecto fueron los recursos y patrocinadores, este es un mal endémico en algunos países latinoamericano, el escaso apoyo al cine, por no decir nulo, tanto por el Estado como la empresa privada, por tal motivo el director, no solo participo como entusiasta guionista, sino también como productor, desembolsando unos 200.000 dólares entre la producción nacional y la coproducción en Perú y Cuba, lo que arruinó completamente las exiguas arcas de Eguino, ya que la película fue exhibida en 1984 por primera vez, durante la hiperinflación que afectó al país altiplano, por tanto, si bien 350 mil personas fueron al cine, no se logró recuperar más que el 10% de la inversión total.

Otro problema del proyecto fue la nueva visión que presentaba sobre las responsabilidades en la derrota de la “Guerra del Pacífico” y no me refiero con esto a las visiones discordantes entre Bolivia, Chile y Perú sobre los orígenes del conflicto que ensangrentó a los tres países, sino que en la propia Bolivia. Esto se debió principalmente al argumento de la historia de la película, como dijéramos, venía a romper con la visión oficial del Estado boliviano sobre la culpabilidad del dictador Hilarión Daza, ya que queda bien claro en el film que el principal responsable de la derrota frente a las armas de Chile fue el corrupto y títere de la oligarquía general Narciso Campero, quien es considerado un héroe por la historiografía oficial, esto creó tal animosidad entre cierto público que veía el film como una traición a la patria que incluso en la provincia de Tarija hubo amenazas de quemar la sala de cine en donde se estaba proyectando la película, lo que motivo al director a sacarla de cartelera.

Ahora si bien es loable la propuesta artística de Eguino de colocar en la palestra pública un tema tan complejo como es el conflicto que tiene separado a Bolivia y Chile, el film peca de varias distorsiones históricas que más que ayudar al tema solo tergiversan la verdad histórica y promueven un “espíritu nacionalista” y “de lucha de clase, creando una serie de mitos “nuevos” que en nada ayuda a la cuestión marítima boliviana y a su justa reivindicación, cuestión criticable debido a que el director se la juega por un marcado tinte “historicista” del fims como él mismo lo expresa: “la película refleja un lado diferente de lo que fue la Guerra del Pacífico y contribuyó para que los historiadores e investigadores tengan otro punto de vista y se enseñe la historia con una lectura crítica y un pensamiento abierto, porque la historia está hecha por hombres, que tienen subjetividad e intereses", por tanto de este  punto de vista es muy cuestionable la película y le quita fuerza artística, teniendo en cuenta que Eguino es un hombre de gran talento, tanto artístico como narrativo, sabemos que no es bisoño en el séptimo arte, sino que un connotado director, cosa que se aprecia claramente en la estética y escenas de “ Los Andes no Creen en Dios” y en otras cintas, en donde se ve su sello personal que es muy latinoamericano y  de fuerte crítica social bien construida, desgraciadamente no es el caso de ésta película en cuestión.


II.- Un Discurso Tergiversador



La película está construida en un estilo documental, valga decir con una exposición del tema de fondo que es la perdida de la soberanía del litoral boliviano en manos de Chile y las causas que llevaron a este desastre. Para ello, el director se la juega por crear dos personajes ficticios Manuel Dávalos, excelentemente interpretado por el actor David Mondaca. Manuel es un ingeniero, culto e intelectual, quien tiene la misión inicial de realizar un estudio del litoral de Antofagasta, el cual debe entregar al presidente Hilarión Daza, durante su recorrido por el litoral hace una serie de reflexiones funestas sobre la futura perdida de la soberanía de aquella región, luego de entregar el informe el personaje se ve envuelto en los principales acontecimientos históricos de la guerra del Pacifico, mostrando en todo momento un espíritu “cívico”, “nacionalista” y comprometido con la causa de la nación sostenida en el verdadero “pueblo boliviano”, que se contrapone a los poderes facticos de los grupos empresariales mineros y a la corruptela de oficiales y administradores del gobierno, Dávalos en rigor es la conciencia del pueblo boliviano que ve como algo tan preciado para el país cae en manos de los invasores chilenos.
Hilarión Daza

El segundo personaje es “La Vidita” rabona tarijeña interpretada por la cantante Enriqueta Ulloa, este personaje femenino es el arquetipo de lo que es ser boliviana, ya que encarna virtudes y valores del pueblo y de la mujer como es el amor por la patria, su  alegría innata, el espíritu aguerrido y la forma de ser directa rompiendo los cánones hipócritas de la alta sociedad, dispuesta a jugársela por el amor de su vida, que en este caso es Dávalos y su lucha incondicional por su tierra.

La historia de la película se sostiene en dos ideas contrapuestas, pero que se entretejen constantemente en una especie de dialéctica narrativa, por un lado encontramos la exaltación de la nobleza del pueblo boliviano, dispuesto al sacrificio máximo por el bien de la nación, que ésta en absoluto divorcio con la aristocracia comercial – minera, la cual defiende sus intereses egoístas, por tanto en el film existe una verdadera lucha de clases. Este punto no es gratuito en la película, ya que el director desea manifestar una crítica descarnada  a las políticas neo – liberales de los gobiernos antecesores del actual gobierno socialista y plurinacional del presidente Evo Morales, sobre todo las del ex presidente  Víctor Paz Estenssoro y la tesis de este último, que decía que creando una oligarquía industriar que persiguiera sus propios fines, redundaría en el progreso de Bolivia, lo que en la película queda clarificado como una falsedad. La oligarquía altiplánica, según el guion de Eguino apostó por mantener sus nichos de poder y la rentabilidad en los negocios mineros, dejando a un lado el litoral, casi como un regalo a la intervención y conquista por una tercera potencia como queda de manifiesto "Creo que   la historia oficial refleja  una posición muy clara de lo que era la oligarquía de ese entonces",  este punto, se aprecia plenamente en el personaje del general Narciso Campero comandante de la mítica “Quinta División”, hombre corrupto y marioneta de los grupos de poder, quien demostró una nula iniciativa al dirigir al ejército del Sur, deambulando  por los Lípez y otras zonas durante meses, sin atacar a los invasores chilenos de Antofagasta, evitando por todos los medios la confrontación directa, esto provocó una reacción de los oficiales a su mando dirigidos por Rufino Carrasco, quienes se rebelan en su contra. Cruzan los Andes y chocan en la denominada “Batalla de Tambillo” con el ejército de Chile, los cuales son totalmente derrotados, demostrando que la gallardía de los bolivianos hubiera dado otro giro a la Guerra del Salitre, pero que los poderes factico lo impidieron.


En la película queda claro en todo momento la corrupción de Campero, quien moviliza el ejército del sur hacia la localidad de Tomade con el pretexto de abastecerse, pero en realidad buscaba custodiar las minas y fundición del empresario Aniceto Arce, luego afianzado su poder en la soldadesca,  reacciona brutalmente en contra de las acciones heroicas de Rufino Carrasco y en vez de condecorarlo por su hazaña de Tambillo, lo humilla públicamente. Las acciones de Campero resaltan su vileza frente a su deber militar y a su pueblo, finalmente este participa activamente del complot que derribara a Hilarión Daza, el cual, superado por las acciones de sus oficiales y a pesar de su heroísmo no puede vencer las circunstancias políticas y la corruptela endémica del alto mando militar. A lo antes expuesto, se debe agregar que la agenda de los industriales bolivianos era manejada por las acciones tendenciosas de espías y empresarios chilenos que buscaban la inactividad del pueblo boliviano a la acción artera de su ejército, este punto esta graficado por un personaje ficticio llamado Lorenzo Claros, el cual con maestría maquiavélica logro detener al ejército boliviano, mostrando la perversidad de la oligarquía chilena, la cual no era capaz de ganar las batallas con heroísmo, sino con actitudes ruines y ladinas. Además el film desliza una y otra vez que la oligarquía chilena ésta apoyada decididamente por el capital de origen inglés, con esto muestra la intervención de un imperialismo brutal e intervencionista en contra del pueblo boliviano.
            El film termina con la historia de la derrota boliviana, con un Hilarión Daza exiliado, la quinta división inmovilizada y posteriormente enviada a un campo de batalla que no era el planificado, o sea, la ciudad de Tacna, para cuidar los intereses oligárquicos del Perú, descuidando los propios intereses nacionales, finalmente siendo aniquilada en la batalla del Campo de la Alianza por las fuerzas chilenas y el capital inglés. La conclusión es clara,  el deber de todos los bolivianos es tomar conciencia frente a lo que realmente sucedió en la Guerra del Pacifico, que fue en primer lugar una lucha de clases entre el pueblo y la oligarquía, y en segundo lugar, la acción imperialista con la cual el pueblo debe lidiar, esta es la realidad de la guerra del Pacífico que debe ser el sustento con el cual se elabore una firme política de conciencia nacional para retornar al mar.  

III.- Crítica Histórica.

            Si bien la película es un gran logro del cineasta, desde el punto de vista estético y visual, no se puede decir lo mismo del histórico en donde se sustenta el drama, aún más en este punto el director se toma varias libertades que a la larga destruirán el marco histórico que él defiende como un acierto de la película. 


El primer punto controversial es la “Toma de Antofagasta”  por parte del ejército y marina de Chile, la cual aparece bombardeando el puerto y desembarcando unidades de marina uniformadas a la usanza Norteamérica (trajes blancos) y no chilena (azul marino), atacando a las pocas fuerzas bolivianas y a la población civil de una manera ruin y despreciable, con violaciones a mujeres y asesinatos sumarios, más aún a “los rotos” chilenos se les dio plena libertad para saquear el patrimonio de los bolivianos. Pero las fuentes extranjeras, chilenas e incluso del Perú (que jugaba a la neutralidad por aquella época) exponía que esto no fue así, ya que la armada se presentó en Antofagasta sin resistencia y el ejército chileno desembarco en una ciudad prácticamente habitada por solo chilenos, los cuales incluso habían embanderado las calles y recibieron a las tropas chilenas como libertadores, este punto el director lo tergiversa con la clara intención de marcar la idea de “invasión”, cuestión que por desgracia hecha por tierra uno de los temas centrales de la película, la veracidad histórica.

            Un segundo punto de controversia es la supuesta batalla de Tambillo, el director en este punto no solo tergiversa el hecho, sino que inventa literalmente una batalla que no existió, en la entrevista que se le realizan al director en el diario “La Razón” expone que “Libraron la Batalla de Tambillo, que fue la única ganada por el Ejército boliviano durante la guerra. Algunos historiadores consideran que no es una batalla, sino una escaramuza. Por los números (el escuadrón de francotiradores estaba conformado por unos 130 hombres y el batallón chileno por 250), fue una batalla. Estamos hablando de casi 500 hombres que combaten, eso no es escaramuza”. Pero la historia del hecho de armas es otro, muy diferente que el narrado en la cinta.

Narciso Campero

            La mítica  V división al mando de Narciso Campero no era la fuerza respetable y poderosa que aparece en la película, en la práctica era una unidad creada con civiles y soldados profesionales que carecía de todo, no poseía suficiente alimentos, animales, hombres ni armas, además de carecer de una adecuada logística “…la errática y fantasmagórica Quinta. División” como la denominan algunos historiadores bolivianos. Lo único que se debe destacar de estos hombres era su coraje y firme determinación de lucha, pero como sabemos el valor es uno de los elementos para ganar una guerra, el más pequeño de todos por desgracia para los bolivianos. Por tanto, Narciso no podía arriesgar a esta fuerza para ser aniquilada en una batalla en contra de tropas mejor entrenadas y avitualladas como eran las chilenas, con una sólida base de operación en Antofagasta, el propio Hilarión Daza exponía el peligro de llevar la guerra hacia el litoral y proponía una lucha en el altiplano, donde los ejércitos aliados (boliviano y peruano) tendrían mayores y mejores posibilidades para batir a las superiores fuerzas chilenas, cuestión que no tuvo eco entre el alto mando peruano, con las consecuencias que se conoce.

            Campero movilizo a sus fuerzas cerca de la frontera permitiendo que el Escuadrón Movilizado Francotiradores Vanguardia, que era una unidad de caballería formada por jinetes tupiceños, cotagaiteños y tarijeños, dirigidos por el coronel Rufino Carrasco exploraran allende los Andes. Este deseo de explorar lo que estaba sucediendo en territorio ocupado se produjo por un hecho de armas, el 10 de septiembre de 1879, una montonera de unos  40 civiles bolivianos aproximadamente, al mando del señor Jaime Hoyos quiso tender  una emboscada al pelotón chileno de “Cazadores a Caballo”, al mando del Tte. Ríos, que se componía de unos 25 soldados, la suerte estuvo a favor de las fuerzas chilenas, muriendo Hoyos y su segundo al mando. Esto provocó la reacción de Carrasco que solicito a Narciso Campero permitir llevar una fuerza de exploradores hacia territorios ocupados por las fuerzas chilenas, cruzó los Andes por el paso de Topaquincha, en muy duras condiciones para llegar al pueblo de Chiuchiu el 25 de noviembre de 1879, desde este punto fraguó el plan de reconquistar Calama con el apoyo muy decidido de los civiles y esperando el arribo de la V División. Pero el plan no resulto porque una patrulla chilena avisto a las fuerzas de Carrasco  en el camino de Chiuchiu a Calama, se trabó un tiroteo y ambas fuerzas se replegaron. Las tropas bolivianas se refugiaron al norte de San Pedro de Atacama. El día  3 de diciembre, tres soldados chilenos de exploración se toparon con las fuerzas de Carrasco; uno fue muerto, otro capturado y el restante logró huir dando la alarma al comandante Barboza.


Iglesia de San Pedro de Atacama

En el pueblo de San Pedro de Atacama estaba el teniente (algunos dicen alférez) Emilio Ferreira, con 23 soldados, cuando recibe la noticia del avance boliviano planea una emboscada en el desfiladero de Tambillo, legua y media al norte del pueblo. Pero la celada no tiene éxito, ya que fueron los soldados chilenos los que fueron emboscados por las fuerzas de Carrasco, se entabla un combate entre chilenos y bolivianos, siendo estos últimos numéricamente superiores 3 a 1, viendo  el Tte. Ferreira perdida la contienda y suponiendo que se enfrentaba a la vanguardia de la V división mandó soldados a solicitar refuerzos a Caracoles. Una vez que a las fuerzas chilenas se les agotaron las municiones, unos quince minutos después de entablar combate, Ferreira se vio obligado a batirse en retirada, los chilenos por estar desmontados y por el hecho de haber sido dispersadas sus cabalgaduras durante la confusión del combate los soldados fueron fácilmente sableados o capturados por la caballería boliviana. Únicamente el Teniente Ferreira y tres soldados lograron escapar a caballo. Todo lo antes expuesto está escrito por puño y letra de Rufino Carrasco en su parte militar, que a continuación ofrecemos un extracto:

“El 1º tomó izquierda y el 2º cargó de frente, rompiendo sus fuegos a paso de vencedores, desalojarlos de sus parapetos a los Cazadores del Desierto, que éste es el nombre del Cuerpo al que pertenecían, un cuarto de hora fue suficiente para nuestros bizarros Jefes y rifleros que atacaron arrollándolos y poniéndolos en completa derrota; quedando en nuestro poder once prisioneros y varios heridos, los muertos de la parte enemiga suben a doce individuos.  Los demás escaparon por estar bien montados.  En el acto ordené se reunieran todos los pertrechos de guerra tomados al enemigo que consisten en rifles Winchester con alguna dotación, 14 espadas, 10 caballos, monturas y corriajes” (Parte Militar de Rufino Carrasco después del combate de Tambillo)      

            El resultado del combate fue la muerte de  2 soldados boliviano y 1 herido,  mientras que las fuerzas chilenas tuvieron  9 bajas y 11 prisioneros. Carrasco continuo hacia San Pedro de Atacama reconquistando el poblado para Bolivia, solicitó de inmediato a Narciso Campero refuerzos para sostener su posición, pero estos nunca son enviados por las graves dificultades que tenía la V División y por rencillas entre Campero y Daza, este último ordeno la inmovilidad de las fuerzas bolivianas del sur. Carraco viendo que no llegan sus refuerzos y peligrando su posición por estar rodeados de enemigos muy superiores se retira hacía el otro lado de los Andes con una sensación de amargura, mientras tanto el comandante chileno Bouquet envía 70 granaderos y 30 cazadores del Desierto para recuperar San Pedro de Atacama y cortar la retirada de Carrasco, pero estos ocupan el pueblo después de la retirada de los bolivianos sin enfrentamiento ni represalias.

            Por tanto la ficción creada por Eguino simplemente no se condice con el relato del propio Rufino Carrasco, ni el parte de Ferreira al cual se le siguió consejo de guerra por perder a casi todos sus hombres. Lo que en realidad desea Eguino es crear la falsa idea nacionalista de que las fuerzas bolivianas “heroicas” pudieron haber ganado la guerra gracias a su coraje y valentía, pero las conspiraciones internas no se lo permitieron, como ejemplo de esto, está la “batalla de Tambillo”, en donde las fuerzas bolivianas en inferioridad numérica y cansadas dieron buenas cuentas de las fuerzas chilenas mejor armadas y montadas. Es una notoria falta de probidad y veracidad por parte de Eguino para “Salvar el honor nacional”, tan caro para algunos bolivianos.

            El tercer punto controversial en el filme, es la retirada forzada de Rufino Carrasco desde la región de Atacama. Al llegar se le hace un juicio sumario en el cual es encontrado culpable por no seguir las ordenes de su comandante, que a la sazón, ya es presidente de Bolivia, el general Narciso Campero. A Carrasco se le condena a “degradación pública”, la cual se realiza bajo un ambiente de injusticia y terror impuesto por los poderes facticos sobre los “hombres de bien” representados por Carrasco. Pero según las pocas fuentes que existen sobre el tema a Rufino Carrasco efectivamente se le detuvo y siguió juicio por hacer una crítica velada a su comandante, por no haber enviado las fuerzas de apoyo como dice en una carta Rufino: “Me es sumamente extraño que el general (Narciso) Campero y usted, después de haberme encomendado una expedición tan difícil, lanzándome sólo con 70 hombres hasta ponerme a ocho leguas donde se encuentran fuerzas enemigas considerables, no hayan remitido fuerzas para apoyarnos. Nosotros, resueltos a sacrificarnos por la patria, no omitimos medio alguno de hacerlo, pero de cualquier fracaso que hubiese en lo sucesivo ustedes y sólo ustedes serán responsables ante el pueblo boliviano”, esta misiva fue enviada a la Jefatura del Estado Mayor boliviano. Esto provocó que lo encarcelaran y enjuiciaran, pero de este juicio salió absuelto completamente y repuesto en su cargo militar, algunos años más tardes logrará acceder al rango de General, por lo cual, la falta de honestidad del film es evidente.  

            Para finalizar, está el tema de quién es la culpa que la V división no se haya movilizado en contra de las fuerzas de Chile, en la película es Narciso Campero, el cual siguiendo las directrices de Arce y otros empresarios de la minería, prefirieron cuidar sus interés egoístas en vez de los de la patria. Pero el caso llama a duda, debido que los partes militares muestran que fue Hilarión Daza el que ordena a Narciso Campero abortar cualquier plan de ataque hacia Atacama y Antofagasta, los historiadores bolivianos creen que esto se debió en principio a una envidia por parte de Hilarión Daza que veía cada vez con peores ojos la popularidad de Campero entre la soldadesca, esta lucha de caudillos terminó con la destitución de Daza por Campero, sin que los “Colorados” u otras fuerzas opusieran alguna resistencia. Por tanto la película busca torcer el tema para que se ajuste a esta nueva visión de la historia de la guerra del Pacífico, creada claramente para sacudir responsabilidades y evitar entrar en problemas más complejos como la existencia de un verdadero Estado boliviano o una concepción previa de nación, durante y después de la guerra del Salitre en Bolivia, tema que podría responder mejor la derrota de Bolivia en esta guerra, otras conflagraciones y el subdesarrollo en que está hundida.

Si bien, una película no tiene que ser un libro de historia, es claro que cuando un director de cine intenta colocar como primicia de su obra una tesis histórica está sujeto a la crítica por parte de historiadores y personas que gustan del tema. El caso es que Eguino nos presenta el trauma por la pérdida del litoral por parte de Bolivia, como un hecho causado por una confabulación de oligarcas bolivianos, chilenos e ingleses, un pecado de las altas esferas de la sociedad comercial e industrial boliviana que permitió que se llevara a cabo este crimen contra la nación, pero para ello construyó un argumento basado en tesis historiográficas que no están por completo probadas, y que nos llaman a más cuestionamientos que a certezas. Luego distorsiona los hechos en cuestión que es inaceptable por el papel educativo que se le da a la película, ya que además se dará como base para las reivindicaciones de Bolivia frente a Chile en la actualidad.
            Es importante que Bolivia se presente frente a Chile con un grado de seriedad frente a este tema histórico y reconozca sus inequidades en el tema, echar la culpa a un sector de la población y hacerlo extensivo hasta ahora en el actual gobierno de Evo Morales, solo habla de una ideologización inaceptable del tema y una manipulación por los grupos de poder de izquierda en Bolivia para no mostrar sus propios problemas como Estado. Es quizás éste el mejor argumento que se le ha dado a Chile para estropear cualquier arreglo con Bolivia. El Estado de Chile no puede seguir rehuyendo más un acuerdo serio y real con el país altiplano, sobre una salida soberana al mar y la utilización de los recursos hídricos compartidos, ya que la lógica política, social y económica mundial va hacia un grado de unidad y acercamiento entre los países, el concepto decimonónico de nacionalismo  ésta en franco declive y solo sirve para despertar odios y “resentimientos” trasnochados. La Película “Amargo Mar” es un film que pudo ser una buena toma de conciencia por parte de Bolivia y Chile sobre un tema que separa ambas naciones, pero el director se engolosinó tergiversando demasiados hechos y apelando a ideas políticas que no se ajustan con la realidad histórica de nuestra América Latina en la actualidad. A continuación te dejamos con la cinta Amargo Marhttps://www.youtube.com/watch?v=mLZC5alyZTw

miércoles, 21 de diciembre de 2016

INMEMORIA DE UN HISTORIADOR PADRE WALTER HANISH ESPINDOLA S.J.


INMEMORIA DE UN HISTORIADOR
R.P. PADRE WALTER HANISH ESPINDOLA S.J.




1916- 2001


                  Un día en biblioteca jesuita de Santiago, antes que se convirtiera en parte de la universidad Alberto Hurtado, pude conocer al padre Walter Hanish Espindola, quien ya era un anciano que caminaba lentamente, saludando el piso con cada una de las pisadas que hacía; un hombre que me recordaba aquel poema chino muy del gusto de Hermán Hesse, que dice: “…no toques aquí, vive un hombre viejo que conoce a los hombres…”, cuando lo vi, él estaba en plena retirada de la vida,  ya no hacía clases en la Pontificia Universidad Católica de Chile, tampoco escribía sus artículos para las revistas de historia de ninguna universidad, y no redactaba ensayos sobre historiadores amigos, solo se dedicaba a contemplar el conocimiento, creo que buscaba encontrar las dinámicas de la historia a la que todos los historiadores desean llegar. Unos años antes, había ganado el premio Nacional de Historia en 1996, entregado por el ministro de Educación, que resultaba ser su “ex – alumno”, eso demostraba su rango de “buen profesor” que alguna vez fue,  como sucede en todo premio de reconocimiento, llegó tarde, quizás en el caso del padre Walter  era ya demasiado tarde,  pero llegó, hay otros que mueren esperando aquel reconocimiento muy bien merecido, como aquel personaje protagónico del libro de Gabriel García Márquez “El Coronel No Tiene Quien Le Escriba”, otros, en cambio,  solo lo reciben por diferentes méritos que están muy alejados de la historia.


            En el momento de mi encuentro con él, solo tenía referencias muy, pero muy circunstanciales de su persona, y era bastante claro el porqué de este hecho, el profesor Walter Hanish no pertenecía al escalafón de los famosos historiadores chilenos de moda, esto no se originaba por falta de méritos, les sobraban, sino que la personalidad de este singular sacerdote era cultivar la humildad genuina y no hacer aspa vientos de sus ideas, conocimientos y de sus influencias políticas. Pero debo decir que a medida que mis estudios en las ciencias de la historia fueron profundizándose, sobre todo cuando comencé a investigar para mi proyecto de memoria de licenciatura, su nombre se me hizo cada vez más familiar con este hombre – sacerdote, y no era para menos,  había escrito más de ochocientos artículos, muchos de ellos relacionados con la importancia de los jesuitas en la Colonia, tema que era motivo de mi investigación, pero también había otros elementos en su persona que lo hacían tremendamente atractivo intelectualmente, su relación con una época de brillantes historiadores de la talla de un Jaime Eyzaguirre, entre otros. Además de ser uno de los fundadores del Instituto de Historia de la UC. 
              Con los años he podido conocer más de su obra, una obra profunda, reflexiva y culta sobre diferentes temas de interés histórico como lo son: la Iglesia Católica en Chile e Hispanoamérica, el pensamiento filosófico, político y social durante los albores de la nación chilena, entre otros que sería largo enumerar. Sus últimos trabajos apuntaron al pensamiento histórico, a esa árida y complicada  tierra donde solo historiadores y pensadores de gran fuerza han entrado a batallar, él como un buen historiador quería dilucidar las mecánicas de la historia. Su muerte fue una gran pérdida para los estudios históricos en Chile, pero había acabado su tiempo realizando el mandato que Dios le había asignado y por ello podía decir: “Todo está hecho”.

jueves, 8 de diciembre de 2016

PHILLIPS HOWARDS LOVECRAFT: EL VIAJERO DEL MUNDO REAL





EL CICLO LOVECRAFTNEANO II


PHILLIPS HOWARDS LOVECRAFT: EL VIAJERO DEL MUNDO REAL




            Uno de los mitos más difundidos por fanáticos y sostenido por artículos de revistas “especializadas” en fantasía y ciencia ficción era el carácter ermitaño y anti social de Phillips Howards Lovecraft, al parecer, para muchos, esta idea carga al escritor de cierta extraña magia y romanticismo, el solitario escritor de Providence encerrado en un cuarto de una vieja casa señorial victoriana, sin salir nunca de esta por sufrir de agorafobia, solo dedicado a escribir sus narraciones, que al final de sus días terminó creyendo como también huyendo del mar, ya que ahí habitaba “Dagón”el gran “Cthulhu”, esquivando las esquinas de su habitación, pues eran los pórticos de entradas a dimensiones oníricas sin nombre, penetrado al final por la locura, ya que días antes de su trágica muerte, tuvieron que sacarlo casi con camisa de fuerza porque un ser “carcomía sus entrañas”, esta es la caricatura pintada por algunos y traspasada a miles como una verdad sacrosanta, pero para desgracias de los que gustan de esta fantasía la verdadera vida de Lovecraft fue exactamente todo lo contrario. Es por esto último dicho que debemos decir que este escritor fue un niño en cuerpo de hombre que era tremendamente educado de trato cordial, amable y  amistoso, de modales finos y joviales, un “homo social” de tomo y lomo, que le encantaban las reuniones, los viajes y las largas estancias en casa de conocidos y amigos fraternos, que utilizaba la carta como elemento de unión intelectual con todas aquellas personas con las cuales se sentía cercana, ya sea por amistad directa o por amistad espiritual y no como piensan muchos, es decir,  para alejar a las personas desde un punto de vista físico y de esta manera mantenerse recluido en sus habitaciones de su casa de Providence.

El mito del escritor solitario se comenzó a forjar a partir de tres hipótesis en la vida de P.H. Lovecraft, en primer lugar, la errónea idea de su racismo visceral, el cual le impedía vivir y estar en lugares que tuvieran demasiadas personas que no se ajustaran a ciertos patrones raciales y culturales, cosa que hemos expuesto como una falsedad en el artículo anterior (P.H. Lovecraft: Entre el racismo imaginario y la fraternidad real), ya que el oscuro de Providence como muchos cariñosamente llaman a Lovecraft tenía un racismo de “Salón”, una postura estética y nada más. La segunda idea fue su incapacidad natural de empatizar y socializar con el mundo, se le acusó de ser antisocial empedernido, por lo tanto, ser incapaz de manejar relaciones interpersonales, solo a través de las cartas, que era un elemento que le permitía discutir temas, pero al mismo tiempo lo mantenía alejado de las personas, como una barrera invisible y real, así lo expresa el editor y escritor Peter Ruber en el prólogo que realizó para los textos del escritor de Providence aparecidos en el libro de recopilación “Arkham's Masters of Horror” (2000), donde abiertamente lo tilda de “misántropo” y “xenófobo”, para explicar este comportamiento de Lovecraft solo se inclina a exponer que tenía una personalidad marcada por la “esquizofrenia”; debemos hacer la salvedad que este prólogo fue bien criticado por muchos escritores que no estuvieron de acuerdo con las expresiones vertidas por el director de “Arkham House”, ya que no estaban fundadas en hechos concretos y solo respondían a apreciaciones muy personales de  Ruber. La tercera hipótesis fue que muchos “especialistas” en Lovecraft se quedaron en los episodios de juventud de éste, pues entre 1908 a 1913, el escritor de Providence se volvió literalmente un extraño para el mundo, el hecho de no poder asistir a la Universidad hizo que toda esa frustración se volcara hacia sus dos intereses que eran la astronomía y la poesía. Este período se vino a quebrar producto de un hecho que ha quedado en los anaqueles de lo anecdótico. Phillips se había vuelto en un asiduo lector de revistas denominadas “Pulp”, en una de esta llamada “The Argosy” apareció una “narración rosa” del escritor Fred Jackson, esto indignó al oscuro de Providence, quien consideró que la historia era insípida y sin talento, escribió una carta al editor de la revista colocando el provocador título: “Atacando a Jackson”.  Esta carta fue publicada en la revista, y como se puede presumir provocó una tormenta, los lectores de Jackson salieron en su defensa criticando la postura iconoclasta de Lovecraft, éste lejos de amedrentarse, respondió a las críticas con mayor encono y fuerza, había despertado por fin de su letargo, se realizaron verdaderas rondas de artículos en favor y en contra de la postura de Howards Phillips. La ágil pluma y elevado nivel intelectual del escritor de Providence no pasó desapercibido para Edward F. presidente de la asociación de escritores aficionados, quien invitó en 1914 a Lovecraft a unirse a la UAPA (United Amateur Press Association) , este lo hizo con todo el placer, algún tiempo después reconocería Lovecraft que este fue el momento exacto de su cambio de vida al señalar “En 1914, cuando se me extendió por primera vez la amable mano para ingresar a los escritores aficionados se produjo el cambio, estuve tan cerca del estado de vegetación como cualquier animal irracional (...) Con mi ingreso a los escritores amateur unidos, conseguí una renovación, un porque vivir; Un renovado sentido de la existencia como algo que no sea un peso superfluo” (ST Joshi. Howard Phillips Lovecraft: La vida de un caballero de Providence, traducción del autor). Este episodio temprano de la vida del escritor de Providence algunos biógrafos lo hicieron extensible a toda su existencia, creando de esta manera el absurdo mito de su misantropía, algunos llegaron al ridículo argumento que no podía estar en espacios abiertos.

Las acusaciones no solo se quedaron en la incapacidad de P.H. Lovecraft de socializar o sea la incapacidad de tener amigos, sino que además de no poder sostener una relación sentimental con mujeres, por ser misógino, no falta los que ven en este último punto el complejo de “Edipo”, en la relación con su madre y posteriormente con sus tías, que sería el que gatillo este rechazo por el género femenino, idea que subyacen en algunos biografías, especialmente la realizada por Sprague de Camp (H.P. Lovecraft: Una biografía), Michel Houellebecq (H. P. Lovecraft Contre le monde, contre le vie) y Henry Beckwith (Lovecraft’s Providence and Adjacent parts, Donald M. Grant) debemos tener claro que estos excelentes escritores intenta responder uno de los problemas más complejos en la vida de Lovecraft, para esto se basan en generalizaciones como la casi absoluta falta de personajes femeninos en sus narraciones, lo que vendría a demostrar  la incapacidad del soñador de Providence de poder sostener una relación sentimental con una mujer, lo que no tienen en consideración estos investigadores es que han existido otros escritores que en sus relatos los personajes femeninos no tienen una importancia medular o son segundarios, como es el caso de J.R.R. Tolkien  y sus novelas “ El Hobbit” o “El Señor de los Anillos”, pero éste fue casado y con una hermosa familia, por lo tanto, este cuestionamiento no tiene tanto asidero para crear toda una tesis sobre las relaciones sentimentales de un escritor.

            Pero todas las ideas que sirvieron para construir esta fantasía que por desgracia aún perdura en muchos círculos, incluso en personas con un alto bagaje intelectual, se desmoronan como castillo de arena al enfrentar los hechos y las pruebas que demuestran todo lo contrario. Lo cierto es que el escritor de Providence gustaba mucho de los viajes, de los paseos al aire libre, incluso de las largas estancias en casa de amigos. El problema que tenía era en realidad su pobreza endémica, el dinero nunca le sobraba desde la muerte de su abuelo y la caída en desgracia de su familia materna, a esto debemos agregar que él nunca se pudo forjar un empleo bien remunerado, no había podido terminar sus estudios de segundaría en 1908, producto de un colapso nervioso que le obligó a abandonar la escuela; esto a su vez le impidió entrar a la Universidad de Brown para estudiar derecho, lo que habría significado una buena renta para él. Con sus estudios solo podían aspirar a trabajos mediocres de menor cuantía, que por supuesto no estaban a su altura intelectual.
            La falta de una renta apropiada y su exagerado a pego a las rutinas lo obligó literalmente a vivir en casa de su madre “…está lleno de recurso evidentes, lugares comunes y repeticiones“(S. de Camp Lovecraft: Una Biografía), hasta que esta falleció, y luego de sus tías tras su separación de Sonia Green. Phillips Howard nunca pudo amasar una pequeña fortuna, ya que desde siempre se había dedicado al periodismo amateur y a escribir sus ensayos, narraciones y poemas, cosa que no era muy bien remunerada por entonces en Estados Unidos, solo le permitía llevar una vida austera, esto por su puesto no le provocó ningún tipo de trauma, pero no le permitía realizar tantos viajes como hubiera querido.

A pesar de la pobreza que no le permitía incluso comprar ropa, aunque siempre andaba dignamente vestido, Lovecraft se las ingenió para realizar importantes “rallys” por Estados Unidos y Canadá, sobre todo después de ser elegido presidente de la UAPA, cargo que lo llenaba de orgullo y lo tomaba con una seriedad que rayaba en lo obsesivo, bajo el argumento que tenía que dar charlas y reunirse con importantes miembros de la asociación de escritores amateur, viajaba constantemente.  En uno de estos viajes a la ciudad de Boston en 1921 donde debía dar una conferencia sobre el periodismo aficionado, como presidente de la UAPA conoció a Sonia Haft Green de 38 años separada y con una hija de 16 años. Este encuentro fue especialmente importante, ya que P. H. Lovecraft se enamoró de ella por su carácter e inquietudes intelectuales, debemos decir que los viajes del soñador de Providence  fueron particularmente muchos ese año algunos especialistas exponen que se debió a que su madre había sido internada en el hospital y ella le hacía la vida miserable con sus capricho de anciana que enrostra a su hijo su deseo de morir, hay que agregar que el escritor de Providence no le gustaban los hospitales, por lo tanto, hacía lo humanamente posible para no visitar a su madre y una buena excusa era sus continuos viajes a Boston, durante estos viajes como dijéramos conoció a Sonia, pero también expandió su círculo de amistades, sobre todo de escritores. En este período recibió el importante encargo de un colega, G. J. Houtain para realizar una serie de relatos que darían como resultado el ciclo “Herbert West, Reanimador”.
            La amistad- amorosa de Phillips con Sonia creo un lazo muy fuerte entre ambos, el escritor de Providence le confezó a un amigo que su relación con Green era de carácter intelectual antes que sexual, aun cuando existió la sexualidad de por medio. Cuando Sonia público su diario aficionado “The Rainbow”, Lovecraft se hizo presente en primera página con un ensayo titulado “Nietzscheismo y realismo”, que era un texto sobre la decadencia de occidente y la exaltación de la aristocracia como único sistema viable para contener el proceso de descomposición dado por la aparición de las “masas” y la democracia, es evidente que Lovecraft estaba siendo influenciado en este ensayo por las lecturas de los filósofos germanos Friedrich Nietzsche (Más Allá del Bien y El Mal), Arthur Schopenhauer (La Voluntad de Poder) y el  historiador inglés Oswald Spengler (La Decadencia de Occidente), como nos sugiere en su excelente ensayo Cesar Guarda Paz “Edición Crítica de Nietzcheanismo y realismo de H.P. Lovecraft” (Universidad de Barcelona). En un viaje de negocios que tuvo Sonia a la ciudad de Providence, se encontró nuevamente con Phillips Howard, quien amablemente le enseño la ciudad, ella lo convenció durante las largas charlas que visitara Nueva York, el oscuro de Providence quedó encantado con la idea y en abril de 1921 partió por una semana a la “Gran Manzana”, fueron unos días tremendamente fructíferos, no solo porque conocía una interesante ciudad “llena de extranjeros”, recorriendo museos, edificios, barrios antiguos y nuevos de la ciudad, sino que además conoció a un grupo de personas que serían importantes en su vida como Frank Belknap Long, Loveman, Kleiner y Houtain, con los cuales inició una amistad epistolar y creativa que se mantendría más allá de la muerte de Lovecraft.


            En un nuevo viaje de negocios que realizo Sonia cerca de Providence se reunieron con Phillips y después de una comida y una charla amena tuvieron su primer beso, H.P. Lovecraft confeso que a los 32 años de edad fue la primera vez que había besado a una mujer (S. de Camp Lovecraft: Una Biografía), el acercamiento fue tan fuerte que escribieron juntos “The Horror at Martin’s Beach”. En ese verano (1922), visito a sus amigos Alfred Galpin y Loveman en Cleveland (Ohio), con este último recorrió la ciudad, supo en ese tiempo del escritor Clark Ashton Smith, con el cual inicio una amistad epistolar, a partir de una carta que le envió el soñador de Providencia con el sugerente título de “fans”, a partir de este momento ambos no dejaron de escribirse, aun cuando no se conocieron en persona, Lovecraft gustaba decir que realizaban “viajes oníricos” con él.

El Mágico Egipto Siglo XIX 

            La relación con Sonia fue cada vez más en serio, tanto así que en 1924 se casó con ella, en Nueva York y se trasladó a esta ciudad a vivir, unos días antes había terminado de escribir el borrador de “Prisionero de los Faraones”, junto a Harry Houdini (Erich Weiss), después del matrimonio se fueron de luna de miel a la ciudad de Filadelfia y se hospedaron en el hotel Robert Morris, mientras recorrían la ciudad  que alguna vez fue la capital de la Unión, Phillips Lovecraft corrigió por última vez el manuscrito y lo taquigrafío, era un hombre que no tenía grandes recursos y por tanto se la tenía que jugar por obtenerlo como fuera, incluso durante su luna de miel.

Harry Houdini
            Si bien pronto el matrimonio fue un fracaso, este se debió a diversos motivos que lo aquejaron, el oscuros de Providence, no era un hombre fácil de llevar, ya que no estaba dispuesto a dejar sus hábitos de escritor empedernido y trabajólico, además de sus rutinas exageradas como tener que comer, sentarse y dormir en sus viejos muebles de Providence. Sonia solo logró que se mudara con ella a Nueva York, después de aceptar traer literalmente todos los muebles y libros. Los problemas de dinero como  producto de  que Sonia perdió su empleo en la tienda de sombreros (la cual quebró) y una posterior depresión de ella provocó el lento resquebrajamiento del matrimonio, cuando Sonia se recuperó fue contratada para dirigir otra tienda de moda en la ciudad de Cincinnati (Ohio) y eso hizo que ella se fuera de Nueva York, Lovecraft no quiso separarse de sus amados muebles y decidió quedarse en la “Gran Manzana”, claro que debió mudarse a un departamento más módico en el barrio de Reed Hook, barrio pobre y lleno de extranjero que traumatizo a Phillips, no tanto porque la habitaran extranjeros, sino que le hizo romper sus rutinas. Este tiempo en Red Hook lo sumió en una depresión muy fuerte, la falta de dinero y la incapacidad de realizar sus pequeños caprichos de excéntrico escritor lo hizo pasar una sequía creadora, esto por su puesto no lo alejo de sus amigos con los cuales se visitaba y escribía constantemente.

Nueva York

El matrimonio fallido de Lovecraft creo un mito que sería muy bueno esclarecerlo inmediatamente, que Howard era “homosexual”, esta idea vertida por algunos “expertos” en su vida, se sostenía en que el escritor de Providence era impotente para lograr sostener amistad con mujeres y el matrimonio había sido toda una “pantalla”, ya que era incapaz de mantener una relación sexual por el asco que le provocaban estas, y por ello fracasó. En la realidad, el matrimonio no solo fue consumado en lo sexual, sino que Sonia confidenciaba que su marido era: “un amante excelente de la manera adecuada" (Sonia H. Davis, "Memorias de Lovecraft: I," El Colector de Arkham, N ° 4,  1969). Por esta razón,  el fracaso de su matrimonio se debió a lo antes expuesto y no a sus inclinaciones homosexuales, más aun que sobre este punto tenía una visión muy negativa  el oscuro de Providence “De hecho, aunque por supuesto siempre supe que la pederastia era una costumbre asquerosa de muchas naciones antiguas, nunca oí hablar de la homosexualidad como un instinto real hasta que tenía más de treinta años (.  .  .)  Que supera su récord! (carta a J. Vernon Shea fechada el 14 de agosto de 1933) o en la carta que escribe a August Derleth el 16 de febrero de 1933  “En lo que se refiere al homosexualismo, la objeción primaria y vital contra él es que es natural (física e involuntariamente, no  “moralmente" o “estéticamente”) repugnante a la abrumadora masa de la humanidad ... ". Es cierto que Lovecraft tuvo amigos homosexuales como Robert H. Barlow, Samuel Loveman y Hart Crane, pero se sabe que él no sabía de las inclinaciones de sus amistades, como se puede comprender en la década de 1920 y 30’, la homosexualidad no era un tema que se tratara públicamente y que se tuviera como algo normal, más bien, en esa época era mirada con desprecio por muchos y compasión por otros por tratarse de una enfermedad psiquiátrica, debemos añadir que no hay ninguna prueba que nos pueda hacer suponer de la homosexualidad de el oscuro de Providence, por tanto los que exponen este punto solo se basan en especulaciones sin fundamento e inapropiadas.

Robert H. Barlow

No toda la estadía en Nueva York fue mala, en esta ciudad formó el “Kalem Club”, todos los viernes se reunían una serie de escritores de fantasía y ciencia ficción, las tertulias las animaba Lovecraft, sus amigos decían que era el más notable de los tertulianos por sus conocimientos enciclopédicos, su refinado lenguaje y su humor chispeante, solo algunos temas provocaban cierta polémica como la religión o sus comentarios xenófobos, pero que nunca lograron quebrar la amistad del grupo, por tanto Phillips ansiaba los días viernes por la noche. El año más terrible de su vida terminó cuando por fin decidió regresar a Providence, con todo y muebles a casa de su tía, a pesar de esto el Kalem Club no se acabó.


Llego el año de 1926, que podríamos denominarlo “el de las visitas y excursiones”, recibió muchos amigos en su ciudad de Providence, pero además realizó una serie de visitas a las ciudades del noreste de Estados Unidos, una verdadera exploración por las tierras que el denominaba “coloniales inglesas”. Este es el año en que conoció al que sería su gran amigo y difundidor de su obra, nos referimos a August Derleth, con quien,  a pesar de su diferencia de edad, August tenía a la sazón 18 años, mientras que Howard rondaba los 36 años, se creó una fuerte amistad que perduraría después de la muerte del escritor de Providence, August lo apodo “el viejo”, cosa que Lovecraft le encantó, ya que le daba un aire señorial y de sabio que tanto le gustaba demostrar. El oscuro de Providence, además de viajar tenía una faceta poco conocida y era realizar “bitácoras de viajes”, en donde no solo describía sus periplos, sino que las llenaba de explicaciones teóricas muy intelectuales sobre la arquitectura, población y museos, estas bitácoras le servían para construir sus narraciones de terror dando un sustento físico a sus “tópicos de viajes oníricos”, esto rompe otro mito del soñador de Providence y es el hecho que todo su conocimiento se basaba solo en lo que leía y aprendía como autodidacta, lo cual no es del todo cierto, sino que también pudo palpar el conocimiento a través de su vivencia, que fue una base muy sólida para sus relatos. En 1927  termina de escribir y publica lo que sería su primer diario de viaje conocido como “Vermont: Una Primera Impresión”, en este texto hace una guía -narración de la ciudad de Vermont que la define como una “hermosa e inquietante urbe colonial”, además expone parte de los viajes realizados en el año anterior.

Ciudad de Chicago

En 1928 Lovecraft volvió a instalarse por unas semanas en la ciudad de Nueva York, por invitación expresa de Sonia, aun cuando estaban alejados como matrimonio, esto no les impedía sostener casi una relación de amistad, este fue el último momento que estuvieron juntos, Sonia se marchó definitivamente a Chicago, mientras que Howards Phillips realizó un gran periplo por las ciudades de Albany, Baltimore, Filadelfia y Washington, además de visitar las cuevas de Shenandoah, esta gran aventura turística y de conocimiento intelectual va a quedar plasmada en parte en su diario de viaje “Observaciones Respecto a Varias Partes de América”, en donde hará una exposición sobre la arquitectura colonial inglesa de esas ciudades y su riqueza cultural. La estancia en Nueva York le permitió volver a reunirse con los miembros del Kalem Club y crear nuevas amistades.
Después de su divorcio con Sonia, realizó verdaderos periplos por el país, como el dinero era realmente escaso, tomaba autobús y se hospedaba en hoteles de tercera cuando no había ningún amigo que lo acogiera, este punto no le provocaba ningún problema, muy por el contrario, en su espíritu de niño se veía a sí mismo como un aventurero al estilo Samuel en la novela de Moby Dick o como Arthur Gondon Pin en la novela del mismo nombre. En 1929 se quedó a hospedar en casa de Belknap Long en Nueva York, luego viajo a Richmond y de regreso visitó a Austin Dwyer en la ciudad de Kingston y a Cook en Athol. Nuevamente parte de este viaje quedara expuesto en su diario de viaje llamado “Recorridos en las Provincias de América”, en donde plasma sus visiones sobre temas culturales tales como arquitectura, museos y cementerios, un tema anecdótico era que en cada ciudad que llegaba, le gustaba visitar los cementerios locales, decía que eran una fuente riquísima de inspiración, aumentó considerablemente la cantidad de amigos. Sus publicaciones en los Pulp le granjeaban cada vez más admiradores y admiradoras que le escribían, la lluvia de cartas era inmensa, Lovecraft, a diferencia de muchos escritores que no tomaban en consideración las epístolas de sus fanáticos lectores, se daba a la tarea días enteros a leer y responder cada una de ellas, esto tenía que ver con su refinada educación victoriana y la visión de caballero inglés que tenía de sí, hubiera sido un gran desaire indigno de él no responder. 



En los años subsiguientes, hasta su muerte continuó con viajes incesantes como los realizados a la ciudad  De Land en la Florida, Quebec en Canadá, Nueva Orleanes en Luisiana hasta la isla de Nantucket, atraído a esta última por sus lecturas de novelas de viajes y balleneras como Moby Dick. Todos estos viajes van a quedar plasmados en sus bitácoras de viajes como los anteriores  “Balance De Una Visita A Charleston”, y "Una Descripción De La Ciudad De Quebeck, en Nueva Francia, añadida recientemente a los dominios de Su Majestad Británica", debemos hacer la mención que este último texto es más extenso que su narración “El extraño caso de Charles Dexter Ward”. El estilo que utiliza en estas últimas bitácoras demuestra un deseo de aproximarlas a las bitácoras de viajes del siglo  XVII y XVIII, con títulos muy explicativos sobre el tema que va a tratar. Los últimos años de Lovecraft fueron de un frenesí en todos los ámbitos, escribió mucho, corrigió mucho, hizo muchos amigos y, finalmente, viajó mucho.
isla de Nantucket

Toda la inspiración y descripción de sus viajes vertida en los diarios nos habla de un hombre que amaba conocer y estudiar los lugares, por este motivo, no nos debemos extrañar que los veranos casi no paraba en su casa de Providence, los otoños, inviernos y primavera los trabaja duramente creando nuevas narraciones y corrigiendo trabajos de otros. Todo esto le reportaba exiguas ganancias que eran utilizadas en sus viajes de verano, casi nunca se compraba ropa, sus comidas eran de costos muy limitados y se hospedaba en hoteles de tercera cuando no había un buen amigo que lo acogiera, pero era un hombre feliz, incluso más feliz que ningún otro, un creador de mundos, que amaba las buenas conversaciones con sus amigos y las historias mágicas, que gustaba pasear en soledad, pero amaba estar rodeado de personas, que hacia disertaciones racista, pero de buenas ganas y muy cordialmente conversaba con judíos, negros y extranjeros. Todos sus perjuicios existían en ese mundo onírico rico y poderoso que tenía. Sus últimos días fueron rápidos, murió de una enfermedad a la cual no quiso combatir por su rechazo natural a los médicos, a los hospitales y a su libertad, cuando fue por fin a visitar uno, el cáncer al colon estaba lo suficientemente avanzado como para matarlo fulminantemente, no fue casi nadie a su entierro, a todos los amigos los tomó literalmente por sorpresa su muerte, algunos de ellos siguieron recibiendo cartas semanas después de su fallecimiento, porque Lovecraft había logrado romper el muro más allá de los sueños.

La visión tergiversada de un Lovecraft solitario, huraño, un verdadero ermitaño, que solo vivía para escribir, se contrapone con el hombre que fue en la práctica, bondadoso, amigable, tremendamente social y un viajero incansable, con gusto hubiera recorrido el mundo mil veces si hubiera tenido los recursos para hacerlo.